Cama plegable o sofá acordeón… ¿qué elegir?
La cama plegable está de moda. Se ha introducido en los hogares del mundo entero como una forma excelente de cubrir las necesidades de la habitación de invitados.
Pero, no obstante, no es la única opción disponible.
Hay otros conceptos de cama que son igualmente recomendables y que pueden ayudarte a ahorrar espacio en casa o incluso a reducir el presupuesto que necesitas invertir.
Por ejemplo, el sofá acordeón es otra de las posibilidades a las que puedes recurrir.
¿Pero es mejor que la cama plegable?
Para que lo veamos con claridad, lo mejor es repasar qué es lo que hace que cada una de estas opciones sea recomendable.
¿Por qué es recomendable una cama plegable?
Las camas plegables abren un amplio mundo de posibilidades. Hay muchas opciones entre las que elegir con camas que coinciden en un aspecto clave: se pueden plegar. Esa es la característica que impera en todos los modelos. A partir de ahí, cada uno de los tipos de cama se diferencia de los demás por su formato o diseño.
Los modelos más estándares son aquellos que se pliegan y disponen de un conjunto de ruedas para poder realizar su desplazamiento cuando no se esté utilizando, las camas turcas plegables. También hay camas plegables que se pueden instalar en la pared, con el ahorro de espacio que suponen y, al mismo tiempo, aportando un estilo de diseño atractivo que da una gran ventaja a cualquier habitación.
Incluso, entre estos modelos de cama plegable de pared, hay versiones que se instalan en posición horizontal, mientras que también se pueden elegir en vertical. Así se puede aprovechar el espacio de la habitación de una manera más inteligente.
Gran nivel de comodidad
La satisfacción que se obtenga durmiendo en la cama plegable dependerá de la calidad del colchón, de su tamaño y de su grosor. Pero, comprando un modelo que sea cómodo, las sensaciones serán realmente buenas. Hay pocas diferencias entre una cama plegable y una cama normal, por lo que tus visitas descansarán de forma conveniente y no se despertarán con dolores de espalda.
Son perfectas para casas pequeñas
Si tu casa no es muy grande y, ante todo, sabes que no te puedes permitir dejar una habitación para invitados sin utilizarla salvo cuando alguien viene de visita, la cama plegable es una buena opción. En el momento en el que alguien venga a verte, la puedes desplegar para que duerma. Y, cuando se marche, la puedes plegar y dejar en un rincón de la habitación para que sirva como mesa o cómoda. Es un tipo de estructura muy versátil y, gracias a su funda, nadie sabrá que ese mueble en el que tienes colocada una maceta con flores, se trata, en realidad, de una cama plegable.
Harán que tu invitado se sienta como en casa
Llegar y ver en la habitación una cama desplegada, por mucho que sea plegable, es algo que reconforta. Sabes que, incluso sin estar en tu casa, vas a dormir bien. Eso es algo que nuestros invitados agradecerán de forma notable y que mejorarán su experiencia mientras te están visitando.
Tienen una alta durabilidad
Las camas plegables están fabricadas con materiales de calidad que son, sobre todo, resistentes. Se piensa en ellas como una inversión que podemos rentabilizar con el paso de los años. Los invitados dormirán bien y no tendrás que preocuparte de nada.
Asimismo, es un tipo de cama que se mantiene en un buen estado porque, al estar cerrada, no tiene contacto con polvo ni con agentes nocivos. Esto es algo que beneficia, ante todo, a quienes tienen problemas de respiración o sufren alergias, ya que cuando se abre la cama se mantiene muy limpia en su interior.
Se usan con comodidad
Las camas plegables actuales se activan con sencillez, abriéndose y cerrándose de forma muy simple. No hay que hacer ningún tipo de esfuerzo, ni tener fuerza, ni habilidad. Además de esto, la comodidad también viene por la posibilidad de, en muchos de los diseños, mantener la cama hecha mientras se encuentra plegada. Eso facilita que se pueda preparar la cama de invitados antes de que lleguen y así tenerla lista.
¿Por qué comprar un sofá acordeón?
El sofá acordeón está ganando adeptos con el paso de los años. No se puede decir que no tenga lógica, ya que se trata de un tipo de diseño inteligente y funcional. Es un sofá plegable que normalmente se encuentra dividida en tres zonas. Durante el día puede ser una silla cómoda y conveniente con su propio respaldo. Pero, cuando llega la noche, solo hay que estirar desde la zona de los pies para que se extienda y se acabe convirtiendo en una cama.
El acordeón permite dormir y descansar, pero el nivel de comodidad es inferior al que se consigue con una cama plegable. Además, tiene el inconveniente de contar con un ancho reducido, por lo que será justo para algunas personas y no aportará mucha libertad de movimiento.
¿Es una buena opción para dormir?
Sí, lo es. Pero solo en momentos concretos y no para más de una o dos noches. Tiene la ventaja, eso sí, de ser una silla durante el día, lo que resulta muy práctico.
¿Es mejor la cama plegable o el acordeón?
De tener que elegir entre ambas opciones y no tener un presupuesto muy justo, te diremos que lo mejor es la cama plegable. Ya te hemos dado todas las razones de ello, a lo cual hay que sumar que, por regla general, el sillón acordeón no acaba de ser tan cómodo en su modo de silla como podría parecer. Es decir, resulta más conveniente adquirir una buena cama plegable y una silla o sofá, que un sofá acordeón que cubra las dos necesidades.
Todo depende de espacio y presupuesto, pero si tienes la oportunidad, te recomendamos la cama plegable.
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