Ideas de decoración para un dormitorio infantil
La decoración de una habitación infantil debe cuidarse e intentar lograr con ella un estilo que no solo le guste al niño, sino que también le aporte una serie de ventajas.
Es recomendable que el cuarto sea cómodo, que esté lleno de armonía y que transmita unas vibraciones positivas que hagan que el niño se sienta bien en todo momento. Además, también es importante que el niño se sienta identificado con su decoración, ya que eso le hará sentir mejor.
Piensa que la decoración del cuarto del niño será fundamental en su crecimiento. Será donde jugará, donde descansará y el lugar que pasará a formar una parte clave de su desarrollo. ¡Que sea bonito, pero que además le guste a él!
¿Cómo tiene que ser la decoración de la habitación infantil?
Uno de los aspectos más importantes es que se cuide el espacio. Por ello, piensa en intentar aprovecharlo al máximo. Si dos niños van a compartir habitación, lo mejor es una litera o una cama plegable. Hay modelos en los que, por ejemplo, la segunda cama se pliega y queda por debajo de la principal. Esto también puede ser recomendable para casos en los que tu hijo reciba la visita de algún amigo que se quede a dormir.
El escritorio no tiene que ser de grandes dimensiones, pero que sí tenga el suficiente espacio como para que pueda estudiar y hacer los deberes cómodamente. No olvides que este escritorio acompañará al niño en gran parte de sus momentos del día.
Organiza toda la habitación de una manera lógica, aprovecha el espacio y elige una disposición que tenga sentido para ti y para el niño. Además, no olvides que tiene que estar bien iluminada de forma natural, puesto que tu hijo necesitará la luz del sol para estar sano y estudiar mejor.
¿Qué recursos decorativos es recomendable usar?
Hay que buscar la combinación más favorable entre comodidad y atractivo. Hay formas fáciles de hacerlo. El papel pintado es una gran idea para las paredes, en especial si creas un entorno con el cual el niño se encuentre ilusionado. Encuentra la manera de combinar el color de la pared con el mobiliario y dejar, al mismo tiempo, que las estanterías del niño brillen por su propia cuenta. Él se encargará de decirte dónde quiere poner sus muñecos y decoraciones infantiles.
Una buena opción a la que recurrir es la cama con espacio de almacenamiento. Hay multitud de modelos distintos, como cajones que están en la parte inferior de la cama y que permiten guardar sábanas, cojines y otros elementos. Las mesitas de cama flotantes también son una buena idea, puesto que se ponen a la altura de la cama del niño y aprovechan un espacio de pared que quedaría vacío en la mayor parte de los casos.
Por supuesto, si son dos hermanos, lo mejor son literas o camas plegables. Esto último también es perfecto si el niño recibe visitas habituales de sus amigos. Para la zona de estudio, un buen escritorio y una silla para hacer deberes cómodamente. Nosotros también te recomendamos crear una esquina de lectura. En ese lugar, lo más adecuado es un sillón infantil plegable. ¿Por qué? Porque el niño puede ponerlo en varias posiciones. Los más pequeños son muy inquietos y seguro que cambiará entre las distintas posiciones de vez en cuando. Si pones unas estanterías para que pueda colocar sus libros, ¡estará encantado!
Sé original, ¡tu hijo te lo agradecerá!
A todos los niños les gusta tener habitaciones chulas que les hagan ser la envidia entre sus amigos. Por ello, es conveniente que te esfuerces y que busques maneras de conseguir que su cuarto sea increíble. A continuación, te damos algunas recomendaciones muy concretas que esperamos que te ayuden:
- Armarios en forma de taquilla: tu hijo seguro que ha visto mil veces las taquillas de los colegios norteamericanos en las películas. ¿Te imaginas si pusieras armarios en forma de estas taquillas? La buena noticia es que se encuentran disponibles en España. La única diferencia es que no tienen cerradura.
- Muebles multifuncionales: son estructuras “mágicas”, plegables o con espacios ocultos que permiten sacar bandejas y mesas de apoyo. La idea de estos muebles es que se les pueda sacar distintas funciones y que ahorren mucho espacio.
- ¿Hermanos? ¡Cambia de estilo! Una idea que está triunfando es la de colocar las camas una frente a la otra. Es más novedoso que la clásica disposición de camas una al lado de la otra. Así, los hermanos se verán cuando se despierten. Ayuda a reforzar lazos y, por supuesto, también gestiona mejor el espacio.
- Separa los ambientes: puede ser con cortinas, con muros verdes o con pequeños muebles. Si la habitación es grande, divide las zonas para que cada una sea como si el niño estuviera entrando en un sitio distinto. Cada día será una aventura para él.
- Pon una alfombra estampada: hay modelos disponibles que tienen juegos impresos y otro tipo de diversiones.
- Dale un estilo más adulto: algunos niños adoran sentirse un poco más mayores. No hay nada de malo en ello. Introduce una vitrina en su habitación, colocada de manera segura y explícale cómo exponer sus mejores muñecos dentro. También puede tener su propia zona de gaming, siempre equilibrándolo todo y sin entorpecer su tiempo en los estudios.
¿Qué errores decorativos no debes cometer en una habitación infantil?
Aunque quizá te lo haya parecido leyendo nuestros consejos, decorar una habitación infantil no es fácil. En realidad, podríamos decir que es todo lo opuesto. ¡Nos exponemos a cometer muchos errores! Y lo último que queremos es esa mirada inquisitiva, aunque divertida, que pueden llegar a poner nuestros hijos.
Por ello, te recomendamos tener en cuenta estos 5 consejos fundamentales:
- Los muebles no deben estar por el medio. Una cesta o una bolsa para recoger juguetes son muy útiles, pero si entorpecen el juego, el niño pronto las relegará a una esquina profunda de la habitación (o un día no sabrás dónde están y las habrá metido en el armario).
- Cuidado con los estampados, los ositos y los corazones: los niños y las niñas crecen rápido. Intenta ponerte en su piel y recuerda las inquietudes que puedan ir teniendo. A los 10 años seguro que un niño no quiere tener en el suelo una alfombra estampada con un circuito de coches.
- No alejes las cosas de su alcance: a veces las estanterías son una maravilla, porque aprovechamos muy bien el espacio. ¿Pero el niño puede llegar a lo que hay en ellas? Si solo es decoración, como marcos de fotos o juguetes, aun es viable, pero si se trata de cosas que tenga que tocar… no es algo bueno.
- No te pases con el color. Es común que nos ilusionemos decorando la habitación del niño y que le pongamos más ganas incluso que él mismo. Pero pongamos un poco de control. No compres 20 pósters y quieras ponerlos cubriendo hasta el último centímetro de pared. Eso recargaría el espacio y provocaría una sensación agobiante.
- Protege la pared. Decimos que no la tienes que llenar de cosas, pero tampoco tienes que olvidarte de proteger la pared. ¿Qué puede pasar? De todo, desde que el niño pinte la pared con ceras hasta que pegue cualquier pegatina o cromo que tenga a mano. Por ello, se recomienda usar vinilo o papel pintado que sea lavable.
Si aplicas estas ideas tanto sobre lo que debes hacer bien como lo que tienes que evitar, seguro que tu hijo disfrutará de una infancia fantástica e inolvidable.
