Ideas para decorar una habitación de invitados

En estos tiempos en los que cada vez hay más familias que viven en ciudades separadas, tener habitación de invitados en casa es imprescindible.

Por no mencionar los muchos amigos que se hacen a través de la red y a los que se suele invitar para que conozcan tu ciudad, o aquellos conocidos de siempre que te visitan de ciento a viento.

Pero, el problema, es saber cómo elegir la decoración de la habitación de invitados.

¿Cómo debe ser para que tu visitante se encuentre a gusto y tenga una buena experiencia?

El error más común al decorar un cuarto de invitados

No te sorprenda si a ti te pasa, puesto que es algo muy común.

El error más habitual es que recurramos a esa habitación de forma habitual y la utilicemos como cajón desastre. Es decir, que la transformamos, no de manera premeditada, en la habitación de la casa donde guardamos todo lo que no sabemos dónde poner. Eso, en una sociedad como la actual, es bastante común, porque normalmente compramos más de lo que tenemos espacio para tener de por medio.

Asimismo, la habitación de invitados también la solemos usar en el día a día como oficina o como cuarto de juegos. Seguro que en más de una ocasión nos hemos metido en ella con el ordenador portátil si necesitábamos un lugar donde teletrabajar tranquilamente mientras los niños estaban en casa.

El segundo uso es correcto. Claro que podemos aprovechar ese cuarto para nuestro día a día y tener una habitación que podemos transformar rápidamente en una habitación en la que estos estén a gusto en un entorno relajante y acogedor.

Tres ideas que te recomendamos valorar son
«Las camas plegables de pared, los puffs convertibles en cama y los sofás cama. Con cualquiera de estos complementos, podrás convertir rápidamente ese espacio en un cómodo cuarto de invitados.»

Colores neutros para todos

No, la habitación de invitados no existe para que hagas alguna locura de colores imposibles. En realidad, debes ser incluso más conservador que con los colores que tengas en tu dormitorio. Lo mejor es que elijas colores neutrales, blanco y gris, principalmente. No es mala idea que combines distintos tonos de gris y que, como mucho, dispongas de algún elemento negro que pueda romper un poco la posible monotonía.

Complementos que sean acogedores

Hay quienes piensan que el cuarto de invitados debe ser como la habitación de un hotel, hermética y fría, hasta un poco áspera en el contacto con el visitante. Pero se trata de un error. No hay que olvidar que es parte de nuestra vivienda, así que tiene que ser acogedora.

La mejor forma de hacerlo es utilizando complementos que puedan ayudar a que las visitas se sientan mejor. Por ejemplo:

  • Un reloj de pared

  • Velas aromáticas que destilen un olor muy suave

  • Algunas flores, nada excesivamente cargado y, a ser posible, artificial, puesto que así no nos expondremos a problemas de alergias. Otra buena opción es poner un bonsái en una mesita.

  • Lámpara, sobre todo si el botón de encender-apagar la luz se encuentra solo en la entrada de la habitación (al fin y al cabo, el invitado no conocerá el cuarto como para caminar a oscuras).

  • Un cuadro bonito que aporte profundidad y buenas vibraciones. Hay pinturas que están pensadas para animar a quienes las miran. Busca una de ese tipo.

¿Poco espacio? El sofá cama es lo mejor

No nos engañemos: la habitación de invitados no suele ser la más grande de la casa. En realidad, es todo lo contrario. Y tiene lógica, ya que, si es un cuarto que solo va a ser utilizado en algunas ocasiones, no hay mucho sentido de dedicarle más espacio.

Por esto, es posible que la habitación de invitados no tenga muchos metros y que haya que economizar el espacio todo lo que podamos. La mejor opción en ese sentido, es el sofá cama. Lo que conseguimos con esta pieza de mobiliario es tener un 2 x 1 irresistible. El sofá, en especial uno de tres plazas, le proporciona a la habitación un estilo muy atractivo y acogedor.

Si tus familiares o amigos llegan a casa cansados después de un día de turismo, cuando entren al cuarto no tendrán ningún pudor en sentarse un poco en el sofá. Seguramente no lo harían en la cama y recurrirían al sofá de la sala de estar. Luego solo tendrás que hacer un gesto sencillo para desplegar la cama desde el interior del sofá, puesto que los modelos actuales son muy cómodos y no requieren ninguna complicación.

Habilita espacio para que dejen sus cosas y ropa

Seguro que esto es lo primero que echas de menos tú mismo cuando vas a la habitación de invitados de algún conocido. Resulta muy frustrante tener la puerta cerrada de la habitación, saber que tu anfitrión ya está durmiendo y que te encuentras con tu ropa, al cambiarte, sin saber dónde la puedes dejar.

Asegúrate de evitar que esto ocurra. Para ello, puedes poner una cómoda, espacio en un armario o en un cajón. Cualquier cosa es buena mientras puedas evitar que la ropa acabe doblada de forma apresurada o incluso dentro de la maleta del visitante.

Una estantería o mueble con todo lo necesario

Por último, te recomendamos que pongas una estantería, una encimera o algún mueble que sea práctico, y que pongas lo que podrías denominar como el “kit de bienvenida” de tu visitante. No es nada lujoso, sino objetos muy útiles que harán que la experiencia sea mejor.

Por ejemplo, toallas para darse una ducha, unos botellines de agua, pañuelos o cualquier otra cosa que creas conveniente. ¡Pequeños detalles que harán que se sientan como reyes!

Camas individuales plegables
Camas individuales plegables
Colchones plegables
Colchones plegables
Sillón cama plegable
Sillón cama plegable
Camas plegables verticales
Camas plegables verticales
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